Dividida la ruta en 3 tramos para hacerlos en 5 etapas o en 5 días, dependiendo de si completaba en dos o tres días el segundo tramo, el más duro y con más desnivel acumulado, podría hacer un día más.
El
primer tramo y primera etapa, sería desde Lérida hasta coger el track de la
Transpirinaica en “La Torre de Capdella”, siguiendo un track por caminos y campo
a través con una parte por carretera, en esta primera etapa.
El segundo tramo (2ª y 3ª etapa) comienza en La torre de Capdella y se sigue el track de La Transpirinaica
Con rumbo Oeste hasta Ainsa y pasando
por El Pont de Suert, track que coincide en parte con el de "Pedals de Foc" en
sentido inverso, la Transpirinaica es una ruta con muchísimo desnivel
acumulado, por lo que lo planeé para hacer este tramo de Los Pirineos en 2 ó 3 días, dependiendo de las fuerzas y el
lugar de alojamiento, que no se puede alojar donde uno quiera, sino donde
haya alojamiento y suele suceder, de
hecho me sucedió, que tuve que poner fin a la etapa , antes o después de donde por horario y fuerzas me
hubiera gustado parar.
Y el tercer tramo va de
Ainsa a Lérida por un track que encontré “Camino de San Vicente”
que lleva a Huesca y luego continua para Lérida, pero que yo recorté para que bajara
de los 200 kilómetros y poderlo hacer en un día, así abandono ese track en
Adahuesca y continúo por carreteras comarcales para volverlo a coger en Selgua
cerca de Monzón y Llegar a Alpicat Lérida.
1ª Etapa_Lérida- La Torre de Capdella_Martes 16
A la salida de Lérida por Alpicat el track que llevo me conduce por caminos agrícolas sin asfaltar y algunos asfaltados en dirección a Balaguer, casi todo llano donde se rueda con comodidad.
Pasado Balaguer cambia el paisaje.
Empieza terreno más escarpado.
Con algunos tramos con un fuerte desnivel, pero todavía cortos.
Y senderos.
Mal terreno hasta llegar a Ager.
Una pequeña parada en Tremp y continúa el Track por asfalto, hasta la Pobla de Segur.
Después de unos kilómetros se deja el asfalto y ya se continúa por caminos y senderos complicados y trialeras de subida, pero un paisaje precioso y disfrutando del día y de la ruta.
Muchos tramos inhundados con agua que baja.
Y bastantes tramos no ciclables empujando la bici hacia arriba una y otra vez.
Aquí en el Col d´Oli difieren el track de Pedals de Foc con el de la Transpirinaica, para luego volverse a encontrar en La Mola d´Amunt.
Al pasar por Casteonou d´ Avellanos quise subir al pueblo pero me salieron dos perrazos como locos a por mí y me di la vuelta continuando el camino de bajada.
Llegué a El Pont de Suert donde tenía previsto finalizar la etapa, pero todavía tenía fuerzas y no era muy tarde por lo cual tras un descanso y un avituallamiento proseguí unos cuantos kilómetros más.
No sin antes reservar en Bonansa un alojamiento, ya que es el único lugar donde podia pernoctar en el día de hoy.
De El Pont de Suert a Bonansa, todo subida pero muy buen camino.
No me encontré con nadie en todo el día excepto con los dos mastines asesinos que me persiguieron al pasar por Casteonou d´ Avellanos.
Cuando llegué a Bonansa era pronto, pero ya necesitaba una parada y el siguiente punto de alojamieto posible estaba muy lejos para llegar hoy.
Y puse fin de etapa en Bonansa, alojado en una casa rural y con el único bar del pueblo cerrado, menos mal que la señora de la casa rural consiguio que la del bar me abriera a las ocho de la tarde para darme de cenar.
Saliendo muy temprano como siempre y empezando subiendo también como ayer, con unos pocos kílómetros de carretera para enseguida meterme por caminos de tierra suelta y senderos.
Mucho tiempo de subida interminable por un firme penoso, donde tuve que desmontar varias veces.
Aunque el paraje y la soledad de la montaña lo compensaba todo.
Algún refugio de vez en cuando.
Y más subida por mal terreno, pero para eso he venido aquí.
Al fin me encontré con unos forestales que estaban investigando la muerte de un corzo, me dijeron que habian sido perros, pues lo que faltaba para tranquilizarme después de los dos que me persiguieron ayer.
Continué didfrutando de la ruta que en esta parte era rodadora y pedaleaba sin mucho esfuerzo.
Aunque las previsiones meteorológicas decian que al medio día se esperaban lluvias y tormentas con aparato eléctrico y ya esto empezaba a tomar ese cariz, por lo que a mí respecta de momento disfrutando lo que hay ahora y ya veremos lo que pueda venir cuando venga, pero no pintaba muy bien en la dirección adónde me dirigía.
En Seira hice una parada para comer algo en un bar, ya estaba empezando a cambiar lo que hasta ahora habia sido una mañana despejada y perfecta para la MTB y llovia aunque débilmente.
Estaba en el punto de no retorno, si sigo el track planeado de la Transpirinaica, donde no me iba a encontrar con nadie y con un solo pueblo pequeño "Viu" en muchos kilómetros y un par de refugios de montaña, según me confirmaron en el bar, pero tambien tendría la opción de bajar por asfalto hasta" Campo" y seguir por carretera hasta El Pon de Suert por zonas habitadas, pero yo no había venido hasta aquí para eso, asi que proseguí por la ruta planeada a sabiendas de que el tiempo sería lluvioso y tormentoso y me perjudicaría, por lo que me puse el chubasquero que me regaló la triatleta talaverana Sara y que en su día perteneció a David Arroyo y así tiré para adelante sin pensar más en ello "Alea Jacta Est".
Un poco después de pasar Viu la lluvia ya era fuerte y se metió niebla.
En un momento dado, perdí el track, las alternativas de caminos existentes me separaban del track, ya estaba calado hasta los huesos, pero como había un refugio a escasos metros deci entrar para mirar con detenimiento el gps y los mapas.
Una vez en el refugio no se veía nada, estaba oscuro, el gps no me solucionaba la decisión de cual de los dos caminos marcados tomar, los mapas estaban mojados y los tiré, y en el móvil, que llevaba un pdf con la ruta, no deslizaba el tactil debido a la humedad, ya me estaba quedando helado de estar parado y solo llevaba unos 4 minutos, salí del refugio y decidí cruzar campo a traves por la dirección que me marcaba el track del gps, abandonando así los dos caminos visibles y posibles, por fortuna despues de atravesar un prado, encontre el sendero, que no camino, que me marcaba el gps, el mayor problema que era perderme ya estaba solucionado, ahora solo seria aguantar el frio totalmente calado unas horas más.
Como se puede ver aquí, en Collado Gulliver el camino correcto no es el que va hacia el SE ni el que va hacia el NE, tanto uno como otro al seguirlos me alejaban del track que tenia que seguir, si no que hay que atravesar un prado sin sendero y sin marcas y meterse en el bosque para encontrar el sendero correcto.
Ya todo era niebla, lluvia y frío y aunque los caminos seguían siendo duros y encharcados, a la vez era bonito y mi bici rodaba bien.
Así continué subiendo por caminos y senderos encharcados, con poca visibilidad y con precaución en las bajadas, veía poco por la lluvia que me golpeaba en los ojos y las gafas eran muy oscuras para llevarlas puestas, a partir de este momento me centré en seguir el track lo más rápidamente posible y sin entretenerme a tomar fotos, que por otra parte no quería mojar más el teléfono y no lo saqué de una funda de plastico.
Al coronar la collada, ya era todo una larguísima bajada hasta Ainsa.
Que aunque helado y calado la disfruté mucho y ya a la vista el valle con unos pequeños pueblos donde esperaba encontrar calor.
Llegué a Ceresa y no había nada ni nadie, llamé a una casa y me dijeron que en el siguiente pueblo a 2,5 kilómetros había un bar, sí pero estaba cerrando, serían las tres de la tarde, tomé un colacao caliente y me fui deprisa viendo que estaba solo y quería cerrar, a unos pocos kilómetros más ya en un bar decente, pedí un baso de leche hirviendo y el dueño al verme tiritando me acompaño con el vaso de leche a el cuarto de calderas donde hacía un calor reconfortante y pude recuperarme para hacer con comodidad los escasos 12 kilómetros que me quedaban para llegar a Ainsa.
En Ainsa puse fin a la etapa de hoy que ha tenido una primera parte preciosa y placentera aunque muy dura y una segunda parte un tanto épica, pero esto es MTB en solitario y en montaña, si no tuviera esto sería otra cosa.
Además no hay nada que no arregle una buena ducha caliente y unas cuantas cervezas.
Empezando temprano y por carretera al inicio de la ruta.
Se presagiaba una estupenda mañana de mayo.
Un día perfecto en lo que al tiempo se refiere, mañana primaveral.
Y siempre caminos fáciles.
Y llegando a Lérida antes de lo previsto.
TOTAL RUTA
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