Después de
salir del pueblo y algún kilometro por asfalto, se comienza a subir por sendas
culminando en un pico (una pena que no haya fotos), acto seguido se desciende por terreno muy complicado
para mí y donde me torcí el tobillo.
Terminé el descenso
como pude y los últimos 7 u 8 kilómetros a meta corriendo.
Entre muy
tocado.
Y me di
cuenta que tenía un esguince en el tobillo derecho.
Y aunque me
dieron una botella de vino para ahogar las penas, presiento
que este esguince me va a tener sin
correr unos cuantos días, en principio me querían escayolar, pero he conseguido
que se quede en algo menos, ya veremos.