30/7/15

El Descanso



Después de varios meses entrenando y encadenando unos cuantos triatlones de larga distancia, me encuentro un poco cansado y me voy a Galicia a descansar con mi familia.
Pero si los Dioses hubieran querido que descansara, hubieran hecho que me gustara jugar al billar, por poner un ejemplo.
Sin embargo sus planes para conmigo serían diferentes y decidieron que los descansos los hiciera con la MTB haciendo rutas de uno o de varios días.
Y así decido empezar a descansar:

De Verín a Pontevedra, dos días en MTB por el norte de Portugal.
Llegamos a Verín sobre las 10:30, estaba lloviendo pero como tenía planeado me bajé del coche y emprendí la marcha en dirección Portugal hacia el Sur.






  Llegué a Gerés donde hice noche.



 



Al día siguiente muy temprano salí del alojamiento y empecé subiendo un puerto de 13 kilómetros, en una madrugada húmeda y lluviosa con niebla, pero la temperatura muy agradable, de Gerés a Lobios en dirección norte se pasa a España y luego hacia el suroeste se vuelve a entrar en Portugal.
Entrando en Galicia de nuevo por Salvaterra de Miño y luego a Pontevedra.








 

Ya en Galicia, continúe descansando con la MTB;
Hoy por poner un ejemplo he salido de Sanxenxo con intención de hacer una ruta con la MTB de 35 kilómetros, para lo cual me he bajado un track de Wikilog sin conocer al autor, la emprendo pero a los 5 kilómetros me empieza a meter por polígonos industriales y carreteras con tráfico, así que decido pasar de perder la mañana haciendo lo que quiera que hizo en su día un tío que ni conozco, así que abandono el track y pongo rumbo al Monasterio de Armenteira y desde allí meterme por verdaderas rutas de MTB  que hay en esos parajes, terminando en el monte Castrove que lo conozco bien.



Ningún montículo de la zona sin subir.
 
Perdiéndome unas cuantas veces y volviendo a encontrar referencias.
 
Bebiendo donde lo hacen las vacas.



Tramos casi impracticables, hacia arriba y hacia abajo.






Soledad absoluta y preciosas vistas.





Al fin salgo al monte Castrove donde un ciclista me hace una foto y ya solo una bajada larga de asfalto hasta llegar a casa.
 
Pues eso; el descanso de hoy ha sido, todos los desniveles para arriba y para abajo que pudiera imaginar.
Y terminé reventado como siempre.


Y mañana supongo que más de lo mismo. Es decir el designio de los Dioses para conmigo es reventarme un día sí y otro también y así continúan haciéndolo.

11/7/15

Triatlón de Sierra Nevada 2015


El centro de todo estaba en Pradollano, estación de esquí de Sierra Nevada, allí se concentraban los boxes de la T2, entrega de dorsales y meta, también muchos de nosotros, los competidores, nos alojamos allí.

LA NATACION

La natación se desarrollaba en el embalse de Canales.


El cual estaba en Güejar Sierra, a unos cuantos kilómetros de Pradollano, allí estaba la T1, ubicada en un polideportivo del pueblo, donde dejamos las bicis y bajamos andando hasta el embalse unos 2 kilómetros.



La natación fue cómoda y limpia.






 Primero salimos los del Half a las 8 de la mañana, más tarde saldrían los del Olímpico.


A la natación la faltaron unos cien metros más o menos. (Se ve que este año había más agua que cuando tomó la foto el satélite.)


Cuando salías del agua, te calzabas unas zapatillas y subías al polideportivo T1 por el mismo camino por el cual habíamos bajado, una subida con bastante desnivel y que se nos hacía muy dura. Yo me lo tomé con calma teniendo en cuenta lo que me esperaba después.





Tardando 16 minutos para el total de la transición , 2 km cuesta arriba más el cambio de ropa. 


LA BICICLETA

Saliendo del polideportivo de Güejar Sierra.



Lo primero que te encontrabas al subir en la bici era una rampa impresionante aunque corta y después se callejaba un poco.



Y nada más salir del pueblo se subía por carretera estrecha y con muchísimos desniveles muy fuertes bastantes kilómetros.


Lo mejor es que era sombreada en casi su totalidad.

Más tarde se pasaba a carreteras mejores llegando hasta Prado Llano para una larga bajada hasta Granada. Para finalizar con kilómetros y kilómetros de subidas y pasar otra vez por Prado Llano y seguir subiendo hasta la cima.

















Donde dábamos la vuelta con unos últimos kilómetros de bajada hasta la T2.




LA CARRERA

De la T2 ya se empezaba subiendo por asfalto.



Subidas y subidas los primeros cinco kilómetros.




A mí ya se me empezaron a hacer duras y desde el principio corría muy lento sufriendo y teniendo que parar unos segundos de vez en cuando.



Para en ese momento tomar pistas de tierra. Primero en bajada.



Donde cada cual iba al ritmo que podía.



Y en cuanto se terminó la corta bajada a subir sin descansos.



 Yo intentaba correr todo lo más que pudiera.


 
Aunque muchos se lo tomaron con más calma.


Los avituallamientos gestionados por el Ejercito y voluntarios a los cuales les doy las gracias por las horas que estuvieron atendiéndonos.


 Muy pocos metros llanos, en contadas ocasiones te daba un respiro el terreno y muchas veces ponía a prueba tus fuerzas.


 Siempre subiendo.


Con unos desniveles que hacían imposible el correr, por lo menos a mí, aunque aprovechaba cualquier momento en el que pudiera correr. 
Así se llega a lo más alto, el Observatorio, dónde se da la vuelta y la misma bajada por asfalto para continuar bajando por las pistas de esquí con desniveles muy fuertes.



Ahora de bajada, hasta la meta por las pistas de esquí.


 
.
Los paisajes y las vistas espectaculares, los desniveles brutales, aunque yo ya sabía a lo que venía y como siempre cuanto más esfuerzo me cuesta llegar a la meta, más disfruto cuando lo hago.

Y la gozada de ver la meta y pisar la alfombra azul.



Y parar el cronometro al fin en casi 7 horas que no me sabe nada mal por las características de la prueba y las condiciones en que llegaba. 






Y como siempre nada más entrar en meta con el cuerpo destrozado pero satisfecho y disfrutando esos momentos tan felices cuando el esfuerzo ha terminado (por hoy claro).



Y comentas las incidencias con tus colegas compartiendo la satisfación.

Más tarde la entrega de trofeos y fin.




Un buen fin de semana en Granada compartido con dos compañeros triatletas de Medina del Campo y donde me alegró ver a otros cuantos de otros lugares que hacía tiempo no veía y que ellos como yo solemos coincidir en este tipo de triatlones.

En cuanto a la organización, mis sensaciones es que salió bien en conjunto, sobre todo, estaba muy bien señalizados los cruces y todo el recorrido, tanto en la bici como en la carrera, con un gran despliegue del Ejército y voluntarios que lo hicieron muy bien.
Pero hubo detalles de informaciones contrarias en la charla técnica a lo que luego nos encontramos y que aunque desconozco el por qué de ello se tendrían que haber evitado.

Y lo más negativo es que se rodó por carreteras de un parque natural y a pesar de las advertencias de no tirar bidones o cualquier residuo por parte de la organización y ser ello de pura lógica, entendimiento y educación y pudiendo tirarlos en los avituallamientos sin ningún problema, a lo largo de esas carreteras yo vi muchísimos bidones de los que daba la organización con sales tirados en la cuneta.