Saliendo de Espinama, primero hice la vuelta al Macizo Central en sentido horario y al día siguiente la vuelta al Macizo Oriental en sentido anti horario.

Sábado 05 de Agosto
Día lluvioso de salida
De Espinama a Fuente Dé por la carretera.
Luego caminos y pistas casi siempre subiendo.
Mojado por la lluvia débil
pero no sentía frio por ser subida siempre.
Niebla bastante densa a medida que subía.

Caminos embarrados en su mayoría.
Pasando por la Horcada de Valcavao y continuando hasta coronar el puerto de Pandetrave.


12 kilómetros con la bici de la mano.

Así se me quedo la cara cuando en un descuido, esa cabra me comió
unas rosquillas que llevaba de avituallamiento y que deje sobre una piedra
mientas me quitaba algo de ropa.

La mañana continuaba nublada y neblinosa sin visos de despejar.





De Poncebos se continúa por Tielve hasta Sotres.
Y de Sotres, donde hago una breve parada, por un camino
fácil hasta Las Vegas del Toro o de
Sotres.




En Las Vegas del Toro de Sotres, empieza una larga subida por el puerto de Áliva de subida y luego de bajada hasta Espinama.


Niebla pero con visibilidad suficiente para disfrutar del
paisaje.




Y una larga y fuerte bajada hasta Espinama.

Domingo 06 de Agosto

De Espinama a Potes fácil, pero en Trama se entra en la GR-71 la cual tiene algunos porcentajes durillos y que después del palizón de ayer, prefiero empezar tomándomelo con calma ya que las expectativas para la ruta de hoy son de más dureza que la de ayer.


El día se presenta neblinoso aunque no llueve.
Subiendo y subiendo sin parar de subir.









La niebla entraba y salía variando la visibilidad de regular
a mala por momentos y en otros pocos despejado.
En un momento dado se termina el camino y el track de mi GPS me hace seguir por unas zonas intransitables a no ser escalando.
Veo a un vaquero después de mucho tiempo en completa soledad, me acerco y le pregunto, me dice que por arriba pasando un refugio, en la cima hay unos senderos que bajan hacia Sotres, así que decido ir a buscar esos senderos.
Me hago una foto con él y me despido, "mal día has escogido" me dice el vaquero.
Alcanzo el refugio con gran esfuerzo ya que no hay sendero ni nada que me dirija a él, aprovecho para hacer una parada y comer algo.

Emprendo una escalada dificultosa, solo apta para cabras.

Empujando la bici, sin encontrar ningún sendero ni nada que se lo parezca y ya medio agotado, decido dejar la bici y con el GPS en la mano y despojándome de las incomodas zapatillas de bici cuando se trata de andar, me pongo las de correr, unas voladoras de poco peso que llevo siempre en la mochila.

Con el GPS en la mano subo, bajo, y doy muchas vueltas sin encontrar senderos durante bastante tiempo.
Luego se define mejor y ya no tengo dudas de que esto me llevara a algún
sitio.
Regreso a
por la bici, que también me cuesta encontrarla ya que sigo el track que acabo de
hacer y que es un laberinto de idas y venidas.


Y sobre la bici sigo el sendero ya bien definido
Como en casi todas mis rutas de MTB, los buitres me acechan.
Corono el puerto de Las Brañas con unas vistas impresionantes, aunque todo
el paisaje en esta ruta es impresionante.

Bajando el Puerto , en el camino
que llevo y por la parte de abajo veo dos cabañas y ganado cuidado por unos cuantos perros
mastines , cuatro o cinco, que al notar
mi presencia, aunque de muy lejos, me ladran y se dirigen hacia mí y espantándose
el ganado con el jaleo organizado por los dichosos perros, me paro y me pongo a
pensar en qué hacer , pero solo tengo una alternativa, que es continuar por el camino y pasar por
delante de los mastines, que me ladran y
se acercan cada vez que me muevo.
Poco a poco y con largas paradas continuo bajando hacia los
perros y ellos subiendo hacia mí, estuve a punto de darme la vuelta y abortar
la ruta, pero desandar lo andado no era una opción a estas alturas de la
jornada y no llegaría a ninguna parte habitada de día en caso de que lo hiciera.
De todas las maneras
ya tenía a dos de los perros a escasos 3 metros de mí y yo parado, creo que de
tanto miedo que tenía, estaba tan relajado que los perros se acercaron y me
ignoraron dejando de ladrar, en ese momento pasito a pasito y conteniendo la
respiración los sobrepasé y continúe mi camino, no subiéndome en la bici hasta bien
alejado de ellos.

A partir de allí y hasta Sotres el camino estaba bien definido.
En Sotres hago otra pequeña parada y continuo hasta Espinama por el
mismo camino de ayer, es decir, la parte final de la vuelta al
Macizo Central desde Sotres a Espinama
es la misma que la vuelta al Oriental y al hacer el Central en sentido horario y el Oriental en sentido
anti horario, lo finalizo en el mismo sentido, subiendo el puerto de Áliva
desde Sotres y bajándolo hasta Espinama al igual que ayer, repitiendo el Puerto
de Áliva, por si ayer me hubiera sabido a poco, que no fue así.
La
subida larga y dura, al igual que ayer.


Y la bajada divertida.
