Y luego pistas adentrándome en la Sierra de Espadán en busca de Peñagolosa
Sin pasar por ningún pueblo, tuve que desviarme para llegar a Lucena donde comer algo y tomar coca cola en algún bar.
Después de unas cuantas horas ya se divisa el pico de Peñagolosa a lo lejos con una gran tormenta con aparato eléctrico encima de él, pero muy local , por donde yo ruedo luce el sol , espero que haya pasado para cuando yo llegue.
Siempre en solitario no me crucé con un alma.
Después de una interminable subida llego al pie de la senda que sube al pico y que no es ciclable, no mucha distancia pero yo no puedo ni quiero hacerlo con la bici a cuestas.
No hay nadie, un solo coche aparcado, estoy tentado a esconder la bici y subir, creo recordar que tardé unos 20 minutos en subir y otros tantos en bajar la vez que lo hice. Lo de subir al Pico lo dejo para mañana
Bajo hasta La Ermita.

Track
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Al día siguiente y de madrugada, en ayunas, no hay bares abiertos a las 7 de la mañana, la subida otra vez a Peñagolosa intenté dejar la bici en la caseta de los guardas pero estaba cerrada, esperé…
Busqué una casa donde me guardaran la bici, pero….Aquí solo había ovejas
Desisto de subir al Pico, esta vez me conformo con solo hacer una foto.
La última vez que vine deje la bici dentro del coche de un conocido. Y sí subí
Hora de irse a casa, empiezo un gran descenso, el mismo que ascendí ayer.
Al llegar a un cruce determinado, cambio el track que sigo y tomo uno nuevo que me lleva por unos caminos mucho más duros subiendo y bajando barrancos y valles continuamente.
En Ludiente hago la primera parada de avituallamiento en un bar muy tranquilo, por aquí todo es tranquilo.
Lo que resta, la misma tónica subidas duras y bajadas para disfrutar.
Algunos tramos de pista están cementados, cosa que tendrá su utilidad pero pierde encanto el recorrido y el paisaje.
Algún rio también.
Track.
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