
También pedregosos y difíciles, sendas, barrancos, trialeras, zonas abiertas y soleadas, sombrías y húmedas, bosque bajo y pinares, casi de todo y haciendo kilómetros y kilómetros en una apacible soledad si es a diario que solo se interrumpe alguna vez cuando te cruzas con otra bici o algún caminante, en fin de semana algo más concurrida sin dejar de ser apacible y tranquila.

Muchos caminos diferentes y bastantes combinaciones entre ellos para que salga un recorrido de disfrute con la MTB, todo lo duro que lo quieras hacer.
Después de una gran paliza de subidas y bajadas en MTB.
O corriendo.
Lo mejor es terminar la mañana comiendo con mi familia en cualquier bar de cualquier pueblo.
Y cualquier cosa que todo sabe bueno.
Hasta se pueden buscar setas si te da por eso.