8/8/09

Jabaliman 2009 , Disfrute Total



Este peculiar triatlón no me ha decepcionado lo mas mínimo, si no todo lo contrario, ha rebasado las expectativas que yo mentalmente tenia y eso que eran muy buenas. Se puede decir literalmente que desde que aparecí a primera hora de la mañana del sábado en el parque de Los Barriles en la rivera del Duero no he dejado de disfrutar hasta que me he subido en el coche para regresar a casa.
Todavía temprano iban apareciendo triatletas de diversos orígenes, empecé a ver caras conocidas y reencuentros.
Cuando empezó el briefing un tanto peculiar como no podía ser de otra forma por quien lo daba el camino que tomo ya desde un principio no fue el de la ortodoxia pero si el de la facilidad, fluidez y total ausencia de problemas o resolución inmediata de los mismos. Así después de apelotonar los trastos en los boxes nos fuimos a la salida en el río Duero unos 300 metros río a bajo y algunos lo hicimos nadando otros caminando por la ribera, cada cual a su gusto, cuando estábamos todos agrupados alrededor de la boya un fuerte sonido de garganta humana dio la salida y comenzó una natación de ida y vuelta por el Duero para mi muy placentera terminando en los boxees donde empezaba un circuito de 84 Km muy rápido con repechos suaves y largos perfecto para ir acoplado y pasando por pequeños pueblos con mas repechos cortos, todo a pleno sol pero también con tramos verdes y mas frescos en un día de buena temperatura, calor pero no excesivo, yo no llevaba ni reloj ni cuentakilómetros ni nada pero mis sensaciones es que rodaba rápido y sin exprimirme lo mas mínimo, hay que ahorrar energía para el próximo sábado en Embrum.
La carrera 5 vueltas de 2 Km., todo de camino de tierra casi todo llano la mitad camino sombrío y fresco y la mitad a pleno sol, a mi se me hizo corta llevando un ritmo fácil y muy cómodo y solo apreté un poco en la ultima vuelta por una chorrada de las que yo nunca hago pero que esta vez entre al trapo, termine como nuevo, mucho mejor que el miércoles después de la paliza que me metió Esteban en la Covatilla.
Nada mas cruzar la línea de meta un baño en el Río con Diego para refrescarme y una buena comida en la alameda en compañía de todos los participantes y familiares.
En definitiva un estupendo día en todos los aspectos, espero volver en 2010.